Cómo observar el tránsito de Mercurio del 11 de noviembre.

El próximo 11 de noviembre (lunes) va a tener lugar un fenómeno astronómico muy peculiar: el tránsito del planeta Mercurio por delante del Sol. A continuación te explicamos cómo observar este fenómeno:

¿Qué es un tránsito?

Se denomina tránsito al fenómeno astronómico en el que el Sol, un planeta y la Tierra se encuentran perfectamente alineados en el espacio, de modo que desde la Tierra vemos al planeta pasar por delante del disco solar.

Como es lógico, los únicos planetas que pueden experimentar tránsitos son aquellos que pueden situarse alguna vez entre el Sol y la Tierra: es decir, los planetas Mercurio y Venus.

Tanto los tránsitos de Mercurio como los de Venus son muy infrecuentes. Para hacernos una idea, en este siglo van a ocurrir sólamente 14 tránsitos de Mercurio. Y los tránsitos de Venus todavía son más infrecuentes, pues sólo van a acontecer 18 …en todo el milenio!!

El tránsito de Mercurio del 11 de noviembre:

Como decimos, este lunes, día 11, va a tener lugar un tránsito del planeta Mercurio. Debido a lo infrecuente de este tipo de fenómenos, los aficionados no debemos perder la ocasión de observarlo, pues, si bien es cierto que el anterior tránsito de Mercurio tuvo lugar hace pocos años (en el 2016), el siguiente que podamos ver no sucederá hasta el año 2032.

Este lunes, pues, no debemos desaprovechar la ocasión de ver al pequeño planeta Mercurio atravesando el disco solar.

¿Cómo se verá el tránsito?

Durante el rato que dure el tránsito, Mercurio se verá como un diminuto disco de color negro intenso que irá atravesando lentamente la brillante superficie del Sol. Para verlo, es necesario utilizar telescopio, pues el tamaño aparente del planeta es demasiado pequeño como para verse a simple vista.
Y, obviamente, para mirar por el telescopio hacia el Sol deberemos utilizar un filtro solar. Nunca nos cansaremos de decir que nunca se debe mirar al Sol sin utilizar un filtro adecuado, pues, de lo contrario, la potente luminosidad del Sol podría provocarnos graves lesiones oculares, e incluso ceguera.

Otra opción, si no disponemos de filtro, es proyectar la imagen del Sol, a través del telescopio, en una pantalla.

Mercurio, como un diminuto círculito negro atravesando el Sol.

El horario del tránsito:

El tránsito del día 11 tendrá una duración total de 5 horas y media. Éste es el tiempo que tardará Mercurio en atravesar el disco solar. No obstante, desde Navarra no podremos observarlo en toda su duración. Veremos el comienzo del tránsito, y la mayor parte del mismo, pero no el final, porque el Sol se pondrá por el horizonte antes de que termine. El fenómeno será visible en Navarra durante 4 horas y 10 minutos.

A continuación puedes ver a qué horas transcurrirán las distintas fases del tránsito. En el dibujo que te mostramos, el disco amarillo es el Sol, y el punto negro es Mercurio. (Nota: el tamaño de Mercurio está exagerado para una mejor visualización. En la realidad se ve mucho más pequeño).

Las horas que te mostramos están calculadas para Pamplona (éstas pueden diferir unos pocos segundos respecto a otros lugares de la Tierra), y están expresadas en HORA LOCAL (es decir, en la hora de nuestros relojes):

A) Primer contacto:  13h 35m 32s.

B) Segundo contacto: 
13h 37m 13s.

C) Mitad del tránsito:  17h 19m 37s.

EL SOL SE PONE (EN PAMPLONA) A LAS 17h 45m.

D) Tercer contacto (invisible desde Navarra):  19h 02m 17s.

E) Cuarto contacto (invisible desde Navarra):  19h 03m 58s.

 

Aunque el dibujo que hemos mostrado es correcto (es decir, la trayectoria de Mercurio por el disco solar es una línea recta), hay que tener en cuenta que, durante el tiempo en que dure el fenómeno, la inclinación del Sol respecto a nuestro horizonte irá variando, de modo que la trayectoria que realmente veremos de Mercurio por delante del Sol no será una recta, sino una curva.

En este dibujo te mostramos cómo se verá la trayectoria de Mercurio desde Navarra teniendo en cuenta dicha variación en la inclinación del Sol:

La trayectoria de Mercurio por el disco solar, tal como la veremos desde Navarra.

 

Desde la Agrupación Navarra de Astronomía-Nafarroako Astronomia Elkartea te animamos a observar este fenómeno tan especial.  Si no posees un telescopio adecuado, no te preocupes. Puedes venir con nosotros al campus de la Universidad Pública de Navarra, donde colocaremos varios telescopios (información AQUÍ). Resultará muy emocionante contemplar al planeta Mercurio con el aspecto de un punto negro, muy negro, destacando de manera llamativa sobre la superficie del Sol.

¡No te lo pierdas!

Cómo observar las Perseidas 2019.

Estamos en agosto, y, un año más, llega a nuestros cielos la lluvia de meteoritos más famosa: las Perseidas, también conocidas como «lágrimas de San Lorenzo».

Las Perseidas se producen cuando la Tierra (en su viaje alrededor del Sol) choca con el rastro de partículas que hace años dejó en el espacio el cometa Swift Tuttle. Cuando estas partículas chocan con la atmósfera de la Tierra, se desintegran produciendo en el cielo el bonito fenómeno de las «estrellas fugaces» (que, como vemos, no son estrellas).

Las Perseidas tienen un periodo de actividad bastante largo (desde mediado de julio hasta finales de agosto), pero es en torno al 12 de agosto cuando tienen la máxima actividad.

Este año (2019), la máxima actividad se prevé para la madrugada del día 13. Es decir, la noche del 12 al 13 (noche del lunes al martes).

En el máximo de las Perseidas, con un cielo en buenas condiciones, pueden llegar a verse en torno a 100 meteoritos por hora.

De todas formas, este año las condiciones de visibilidad van a ser malas, pues un elemento va a dificultar enormemente su visión: la Luna.

Como se sabe, cuando la Luna está en fase llena (o próxima a ella), ésta ilumina de manera muy potente el cielo, impidiendo ver los astros más débiles; entre ellos, los meteoritos. Este año, la Luna va a estar en fase llena el 15 de agosto, y la noche del máximo de las Perseidas (del 12 al 13) estará iluminada nada menos que en un 94%. Con el cielo tan iluminado, la mayor parte de los meteoritos que caigan en estas noches pasarán inadvertidos, pudiéndose ver sólo los más brillantes.

Por este motivo, si este año queremos ver perseidas, es recomendable que salgamos a verlas unas noches antes del máximo, cuando la Luna tenga una fase todavía no tan grande, y por lo tanto ilumine un poco menos el cielo.

La noche del 10 al 11, la Luna estará iluminada en un 81%. Es mucha luz para la contemplación de meteoritos, pero podemos esperar a que la Luna se oculte para contemplarlos. Esta noche, la Luna se oculta (en Navarra) a las 3:10 de la madrugada.

La noche del 11 al 12, la Luna habrá aumentado su fase; estando iluminada en un 88%. Esta noche, ésta se ocultará tras el horizonte hacia las 4 de la madrugada.

La noche del 12 al 13 (que, como hemos dicho, es la noche del máximo de las Perseidas), la Luna estará iluminada en un 94% y se ocultará a las 4:50. Es a partir de esta hora cuando mejor podrán verse las Perseidas, no sólo por la ausencia de Luna, sino también porque se prevé una mayor actividad.

En noches posteriores, las condiciones serán peores, pues nos acercaremos más a la fecha de Luna llena (día 15), estando ésta durante toda la noche en el cielo.

En definitiva: Por culpa de la Luna, éste no va a ser el mejor año -sino más bien todo lo contrario- para observar las Perseidas. No obstante, si queremos observarlas, podemos intentarlo, siendo una buena opción aprovechar las horas de madrugada en que se ha ocultado la Luna.
Como siempre, recomendamos buscar un sitio con el horizonte despejado, y alejado de la luz de las ciudades, y tumbarnos en el suelo mirando al firmamento. Y seguro que, como todos los años, nos sorprende algún meteorito brillante que nos deja boquiabiertos

Un saludo!

Así se vio el eclipse parcial de Luna desde Pamplona.

Como dijo ayer, con buen sentido del humor, un compañero nuestro: «Este eclipse es doble, porque tenemos el eclipse normal, y, además, las nubes eclipsan el eclipse».

Y, efectivamente, así fue. Ya desde mitad de la tarde el cielo de Pamplona se fue llenando de nubes, lo que auguraba una mala sesión de observación del eclipse.

Sin embargo, no fue así. La velada en el parque de Aranzadi (donde teníamos organizada la observación, y donde instalamos una gran cantidad de telescopios para observarlo) fue muy agradable. Al lugar se acercó bastante público (aun sabedor de que las nubes no iban a permitir ver el evento), lo cual fue una buena ocasión para hablar de astronomía, intercambiar experiencias, «enredar» con los telescopios…

… E incluso hubo algunos momentos en que sí se pudo ver el eclipse.

La primera sorpresa que contemplamos en la noche fue la salida de la Luna sobre el horizonte. Aunque, por culpa de las nubes, no se apreciaba la Luna como tal, sí se veía un «resplandor extraño y sugente» entre las nubes, como se ve en esta fotografía:

Un replandor extraño. ¡Ya sale la Luna!

Más tarde, el cielo se opacó más todavía, no permitiendo percibir ni siquiera la ubicación de la Luna.

Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, y a que la Agrupación había llevado una pantalla grande para proyectar la Luna en vivo, tuvimos la ocasión de ver el eclipse en tiempo real desde otros lugares del mundo a través de internet. Y, así, estuvimos viendo el eclipse transmitido en directo desde lugares como Croacia o Australia.

Viendo el eclipse en tiempo real.

Esa misma pantalla dio mucho juego esa noche, pues la aprovechamos también para ver fotografías, dar explicaciones y mostrar simulaciones del cielo al público allí congregado.

Pero la sorpresa mayor vendría después: coincidiendo más o menos con la hora del máximo del eclipse, las nubes que cubrían el cielo empezaron a perder opacidad, y la Luna empezó a verse a través de las mismas, momento que aprovechamos para apuntar los telescopios hacia ella.

Así, durante un rato, aunque fuera a través de una capa de nubes, pudimos contemplar el eclipse.

Contemplando el eclipse.

Una imagen del eclipse (a través de las nubes).

Pero no sólo pudimos ver el eclipse. Durante un rato se hicieron visibles también los planetas Júpiter y Saturno, y las personas congregadas pudieron contemplarlos con los telescopios, teniendo especial éxito los anillos de Saturno.

En definitiva: aunque, por culpa de las nubes, no pudimos disfrutar del eclipse de la manera en que nos hubiera gustado, la de ayer en el parque de Aranzadi fue una agradable velada astronómica en la que, gracias a las personas allí congregadas, hubo ocasión, además de contemplar el cielo, de compartir experiencias y charlar sobre astronomía en un ambiente cordial y relajado.

Cómo observar el eclipse de Luna del 16 de julio desde Navarra.

El próximo 16 de julio va a tener lugar un ECLIPSE PARCIAL DE LUNA visible desde Navarra. A continuación te damos los datos necesarios para poder observarlo:

Los eclipses de Luna se producen cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean en el espacio de tal forma que la Tierra proyecta su sombra sobre la superficie de la Luna, de modo que vemos cómo la Luna va oscureciéndose conforme va entrando en la sombra de la Tierra.

Los eclipses de Luna pueden ser totales (cuando la Luna se sumerge entera en la sombra de la Tierra), parciales (cuando sólo una parte del disco lunar es oscurecido por la sombra), o penumbrales (cuando no es la sombra, sino únicamente la penumbra la que oscurece a la Luna).

El eclipse de este martes va a ser parcial, oscureciéndose casi el 70 % del disco lunar.

En este gráfico que mostramos a continuación, puedes ver las horas en que van a ocurrir las distintas fases del eclipse.

Importante: las horas están expresadas en Tiempo Universal. Para hallar la hora local (la de nuestros relojes), hay que sumar DOS horas.

Como puedes ver, además del oscurecimiento por la sombra, la Luna experimenta también un oscurecimiento por la penumbra de la Tierra. No obstante, en los eclipses lunares la penumbra es muy tenue (prácticamente inapreciable), resultando interesante únicamente el oscurecimiento por la sombra.

Cómo verlo desde Navarra:

La noche del eclipse, la Luna saldrá por el horizonte hacia las 19:40 (21:40 en hora del reloj). Éste será, pues, el primer fenómeno interesante (y espectacular) de la noche: la salida de la Luna llena por el horizonte. Esta aparición tendrá lugar por el horizonte sureste, y sucederá a la vez que el Sol se está poniendo en el lado opuesto del cielo (por el sudoeste), con lo cual el cielo estará todavía muy iluminado. En ese momento, veremos surgir la Luna totalmente redonda, pues, aunque ya habrá comenzado el eclipse, éste se encontrará únicamente en la fase penumbral, que, como hemos dicho, es casi imperceptible.

Recomendamos, para observar la salida de la Luna, un horizonte lo más despejado posible.

Como hemos visto en el esquema anterior, el primer contacto con la sombra va a tener lugar a las 20:01 (22:01 en hora del reloj). En este momento la Luna estará «recién salida» por el horizonte, y por lo tanto todavía a muy poca altura sobre el mismo (a sólo 3º de altura).

Más tarde -a las 21:31 (23:31 en hora del reloj), y con la Luna ya a 14º de altura sobre el horizonte-, tendrá lugar el máximo del eclipse. En este momento, la Luna tendrá casi el 70% de su disco oscurecido.

Y a partir de ahí, se invertirá el proceso: la Luna empezará a salir de la sombra de la Tierra, siendo cada vez mayor su parte iluminada, hasta que el último contacto con la sombra tenga lugar a las 22:59 (00:59 en hora del reloj), con la Luna ya a 22º de altura sobre el horizonte. En este momento la Luna recuperará su aspecto normal de Luna llena (totalmente redonda), persistiendo únicamente la casi-imperceptible fase penumbral.

Júpiter y Saturno, compañeros de la Luna:

La noche del eclipse nos ofrecerá también otro aliciente: la presencia de los planetas Júpiter y Saturno.

Ambos se encontrarán en el cielo (visibles a simple vista) a la derecha de la Luna. Júpiter -el más brillante- estará bastante alejado de ésta (a unos 40º de distancia), pero Saturno estará muy cerca (a unos 10º).

En esta imagen podemos ver la situación que tendrán ambos planetas en el momento del máximo del eclipse:

Júpiter y Saturno, visibles durante el eclipse.

Será, pues, una buena ocasión para -sobre todo si disponemos de telescopio- observar ambos planetas.


En definitiva:
En la noche del martes nos espera una magnífica velada astronómica con el vistoso fenómeno del eclipse parcial de Luna. Aunque éste no tendrá la espectacularidad de un eclipse total, resultará curioso ver en una misma noche el aspecto cambiante de la Luna. Además, no debemos perdernos, antes del eclipse, la salida de la Luna por el horizonte, que será realmente espectacular. Y, por si fuera poco, los planetas Júpiter y Saturno nos acompañarán haciendo a esta noche todavía más especial.

Júpiter y Saturno, los planetas del verano.

Este verano, los protagonistas astronómicos (con permiso de la Luna y su eclipse del 16 de julio) van a ser los planetas Júpiter y Saturno. Ambos van a estar visibles en el cielo durante todo el verano en muy buenas condiciones desde el comienzo de la noche.

Júpiter, muy brillante, en Ofiuco:

Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, tuvo el pasado 10 de junio su oposición, que es el momento en torno al cual el planeta se encuentra a la distancia mínima de la Tierra y muestra su máximo brillo y tamaño aparente. Y, aunque ahora, poco a poco, va alejándose de nosotros, va a seguir viéndose en muy buenas condiciones durante todo el verano, mostrando en el cielo un brillo muy potente.

En estas imágenes (sacadas del programa Stellarium) podemos ver cuál va a ser la posición de Júpiter en el cielo en tres fechas distintas del verano: el 1 de julio, 1 de agosto y 1 de septiembre, a las 23:00h. En los tres casos, debemos mirar hacia el horizonte sur, siendo Júpiter el astro más brillante del cielo en ese momento.

Júpiter el 1 de julio, a las 23:00h.

Júpiter el 1 de agosto, a las 23:00h.

Júpiter el 1 de septiembre, a las 23:00h.

Durante estos meses, Júpiter va a estar situado en la constelación de Ofiuco, aunque más llamativa que esta constelación es la estrella Antares (estrella rojiza perteneciente a la constelación del Escorpión), que va a estar brillando cerca de Júpiter.

Júpiter y Antares.

 

Conjunciones de Júpiter con la Luna:

Este verano vamos a poder contemplar dos conjunciones interesantes de Júpiter con la Luna:

La primera de ellas tendrá lugar el 13 de julio. En ella, la distancia visual de la Luna y Júpiter será de sólo 1,5º. En esta imagen puedes ver el aspecto de dicha conjunción:

Conjunción Luna-Júpiter el 13 de julio.

La segunda conjunción tendrá lugar el 9 de agosto, y en ella la distancia Luna-Júpiter será de 2º. En esta imagen puedes ver el aspecto de la misma:

Conjunción Luna-Júpiter el 9 de agosto.

Además de a simple vista, podemos observar Júpiter también con prismáticos o telescopio. Unos prismáticos (si son buenos y tienen el suficiente aumento) nos permiten ver los cuatro principales satélites de Júpiter (Io, Europa, Ganímedes y Calisto) muy juntitos al planeta. Y con un telescopio, además de los satélites, podremos ver las bandas nubosas de Júpiter atravesando el disco del planeta.


El planeta Saturno:

Saturno va a tener su oposición (época más favorable para su observación) el 9 de julio, de modo que todo el verano va a ser una época muy buena para observarlo.

Durante todo el verano va a estar situado en el cielo a la izquierda de Júpiter, a no mucha distancia de éste, como se ve en las tres imágenes que mostrábamos antes. Concretamente está situado en la constelación de Sagitario.

En esta fotografía realizada el 26-06-2019, vemos a ambos planetas brillando sobre el cielo de Pamplona:

Júpiter (a la derecha de la foto) y Saturno (a la izquierda) sobre el cielo de Pamplona.

El brillo de Saturno, aunque importante, es bastante inferior al de Júpiter. Además, su color no es tan blanco como el de éste, sino que tiene una tonalidad un poco parduzca.

Como curiosidad, decir que Saturno se va a ver cerca de la Luna durante el eclipse parcial de Luna que va a tener lugar el 16 de julio. En ese momento, la distancia de Saturno a la Luna será de unos 5º. Una magnífica ocasión para, mientras contemplamos el eclipse, desviar la atención (o el telescopio) hacia este planeta.

Saturno cerca de la Luna, durante el eclipse del 16 de julio.

Con un telescopio (por pequeño que sea) podemos contemplar los anillos de Saturno, siendo éstos un bonito espectáculo. Además, este año es muy favorable para observar los anillos, pues la inclinación de Saturno respecto a la Tierra es muy grande, de modo que sus anillos se nos muestran con una gran amplitud (la máxima amplitud tuvo lugar en el 2017).

Los anillos en el 2019.

En definitiva: Durante todo el verano vamos a poder contemplar a Júpiter y Saturno en el cielo en unas condiciones muy buenas. Tanto si tenemos telescopio como si no, no podemos perdernos la contemplación de estos planetas, que son los más grandes (¡Qué digo «grandes»!! Gigantes!!!) del sistema solar.

Así se vio el eclipse de Luna desde el parque de Aranzadi de Pamplona:

Ayer, a primeras horas de la noche, el cielo nos ofreció uno de los espectáculos nocturnos más bonitos que podemos contemplar: un eclipse total de Luna.

Cientos de personas acudieron al parque de Aranzadi (Pamplona) para verlo, acompañados por los miembros de la Agrupación Navarra de Astronomía que instalaron ahí varios telescopios a disposición del público.

El lugar era muy favorable para ver el eclipse, tanto por la ausencia de edificios, como por la moderada iluminación del entorno, además de tratarse de un bonito lugar de estilo campestre.

La salida de la Luna por el horizonte estaba prevista a las 21:30h, pero hubo que esperar un rato, para que cogiera altura, para poder verla. Pero el ambiente era tan bueno en el parque (con cientos de personas entusiasmadas, muchas de ellas tumbadas en la hierba, esperando a ver el evento), que a nadie le importó esperar.

Esperando el eclipse, en la hierba.

Por fin, a las 22:10h aproximadamente, a muy poca altura sobre el horizonte, y muy, muy débil, empezó a verse un tenue disco apenas perceptible, que era la Luna. El motivo de que estuviera tan débil es que en ese momento ya se encontraba totalmente eclipsada por la sombra de la Tierra.
La verdad es que fue un mérito enorme verla en ese momento, pues se encontraba a sólo 6º de altura sobre el horizonte.

Un poco más tarde, conforme pasaban los minutos, la Luna fue cogiendo altura y pasó a verse cada vez mejor; mucho más brillante, con el característico color rojo de los eclipses, y espectacular.

La Luna, en el parque de Aranzadi, eclipsada.

Así, durante mucho rato, todas las personas allí congregadas pudimos disfrutar con emoción del espectáculo de la Luna roja, realmente fascinante y espectacular.

Pero, además, el cielo nos hizo otro regalo: cerca de la Luna (debajo de ella) brillaba muy potente el planeta Marte. Estos días Marte se encuentra más cerca de la Tierra y más brillante que lo habitual, brillando en el cielo con un potente color rojo; curiosamente, el mismo color de la Luna eclipsada.

La Luna (eclipsada) y Marte.

Como hemos dicho, la Agrupación Navarra de Astronomía había instalado ahí varios telescopios a disposición del público. Así que fueron muchas las personas que pudieron contemplar la Luna con telescopio. Y no sólo la Luna, sino también el planeta Marte, y también Saturno, al que se le veían perfectamente los anillos.

Observando con telescopio.

La fase de totalidad del eclipse duró hasta las 23:13h, momento en el cual la Luna empezó a retirarse de la sombra de la Tierra. El borde izquierdo de la Luna empezó a iluminarse, y, así, en los siguientes minutos (durante más de una hora), la parte iluminada fue creciendo poco a poco.

Momento en que termina la totalidad y el lado izquierdo de la Luna empieza a iluminarse.

La zona iluminada va creciendo.

Así, pasada la medianoche, la Luna adquirió su aspecto «normal», redondo, de Luna llena, y (salvo por la fase penumbral que aún persistía, pero que es casi imperceptible) pudimos dar por concluído el eclipse.

En definitiva, la de ayer fue una velada excepcional. Los cientos de personas que nos reunimos en el parque de Aranzadi contemplamos el eclipse con auténtica fascinación y en un ambiente magnífico. La temperatura era buena… el entorno era bonito… y la alegría y la emoción de las personas durante la contemplación del eclipse era palpable. Tanto es así, que no faltaron incluso los cantos y la música en vivo que contribuyeron a dar más alegría, si cabe, a la cósmica velada.

Un eclipse total… TOTAL!!!

¡GRACIAS POR VENIR!
😀  😀  😀

Cómo observar el eclipse de Luna del 27 de julio desde Navarra:

El próximo 27 de julio, va a tener lugar un ECLIPSE TOTAL DE LUNA visible desde Navarra. A continuación te damos la información necesaria para poder observarlo:

 

¿Qué es un eclipse de Luna?

Un eclipse de Luna sucede cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean de tal forma en el espacio, que la Tierra proyecta su sombra sobre la superficie de la Luna. Observar un eclipse de Luna es, pues, ver cómo la Luna se va oscureciendo conforme va entrando en la sombra de la Tierra.

Si el eclipse es total (como es el caso del próximo 27 de julio), la Luna se sumerge entera en dicha sombra, y, por lo tanto, todo el disco lunar es oscurecido.

En el siguiente dibujo vemos una representación del fenómeno. Como puedes ver, además de la sombra, la Tierra también proyecta al espacio una penumbra. De todas formas, la penumbra es muy tenue, y resulta casi imperceptible cuando se proyecta sobre la Luna.

Esquema de un eclipse de Luna.

 

El eclipse del 27 de julio:

Los eclipses totales de Luna tienen una duración de varias horas, en las que van sucediendo distintos fenómenos: el primer contacto con la penumbra, el primer contacto con la sombra, la fase de totalidad, etc…
A continuación te presentamos un esquema del eclipse del 27 de julio, con las horas en que va a ocurrir cada fase del mismo:

Importante: las horas están expresadas en Tiempo Universal. Para obtener la hora del reloj, hay que sumar DOS horas.

Por desgracia, en Navarra no vamos a poder ver las primeras fases del eclipse, porque, en el momento en que suceden, la Luna estará por debajo del horizonte, todavía sin salir.

La Luna saldrá por el horizonte sureste a las 19:30 en Tiempo Universal (que son las 21:30 en hora del reloj), y lo hará ya eclipsada. Es a partir de entonces cuando podremos empezar a observarla, aunque, debido a su escaso brillo y a la luminosidad del cielo (en ese momento se estará poniendo el Sol por el lado opuesto del cielo), habrá que darle un tiempo para que coja altura y podamos divisarla. Por este motivo, es importante que nuestro lugar de observación tenga el horizonte muy despejado.

En esta imagen del Stellarium vemos qué aspecto tendrá a las 20:22 (22:22 en hora del reloj). A esta hora, la Luna ya habrá ascendido un poco, aunque seguirá estando a poca altura (a unos 8º sobre el horizonte):

En este momento la Luna se encontrará en la fase central del eclipse. Cabría esperar que, en esta fase, la Luna fuera totalmente invisible. Pero no es así. En los eclipses de Luna, la Luna NO se oscurece del todo. Al ser la Tierra un planeta con atmósfera, una pequeña parte de la luz del Sol consigue «colarse» por la atmósfera de la Tierra llegando hasta la Luna e iluminándola un poco. Por este motivo, en la fase de totalidad, la Luna brilla un poco, y además lo hace con un cartacterístico color rojo que le da un aspecto extraño y fascinante a la vez.

La Luna, en la fase de totalidad, con su característico color rojo.

En el dibujo que te hemos mostrado antes, habrás observado cómo debajo de la Luna se ve, muy brillante, el planeta Marte. Y es que precisamente estos días el «planeta rojo» se encuentra a una distancia mínima a la Tierra destacando en el cielo con un brillo excepcional. Va a ser, pues, Marte un magnífico acompañante de la Luna en la noche del eclipse, dándose la coincidencia, además, de que ambos mostrarán en el cielo un intenso color rojo.

A continuación, os mostramos el aspecto que tendrá la Luna a las 21:13 (23:13 en hora del reloj), que es cuando termina la fase de totalidad. A esta hora la Luna ya se encontrará a una altura de 14º sobre el horizonte. El planeta Marte, por supuesto, también habrá ascendido.

A partir de entonces, veremos cómo, poco a poco, la sombra de la Tierra se va retirando de la superficie de la Luna, hasta que ésta recupere su aspecto «normal», redondo, de Luna llena.

La Luna empieza a «destaparse».

El último contacto con la sombra tendrá lugar a las 22:19 (00:19 en hora del reloj), y aquí podremos dar por terminado el eclipse, pues, aunque todavía falte la fase penumbral, como hemos dicho antes, la penumbra es casi inapreciable.

EN DEFINITIVA:

El día 27 nos espera un bonito eclipse. En Navarra no podremos ver el comienzo del mismo, pero sí veremos durante mucho rato la fase de totalidad. Para ello tendremos que buscar un lugar con el horizonte sureste despejado, que es por donde saldrá la Luna ya eclipsada. Y, después, contemplaremos el fin de la totalidad, con la Luna iluminándose poco a poco, hasta llegar al final del eclipse.

Un espectáculo magnífico para una noche veraniega, que te recomendamos observar a simple vista, pero, también, si puedes, con unos prismáticos o con telescopio.

La Agrupación Navarra de Astronomía-Nafarroako Astronomia Elkartea realizará una observación abierta al público, con telescopios, en Pamplona. Encontrarás información sobre ello en nuestra web.

Un cordial saludo, y feliz eclipse!

2018: ¡un verano lleno de planetas!


Ya ha llegado el verano y, con él, las noches templadas que invitan a mirar al cielo. Uno de los atractivos que nos va a presentar el firmamento este verano es la destacada presencia de una gran cantidad de planetas visibles a simple vista. A continuación te informamos de cómo localizarlos y observarlos.

El pequeño Mercurio:


De los cinco planetas visibles a simple vista, Mercurio es el más difícil de ver, pues, debido a su cercanía al Sol, sólo puede verse en unas fechas concretas del año (cuando más alejado está visualmente del Sol), encontrándose, al atardecer o al amanecer, a muy poca altura sobre el horizonte.

Este verano, las fechas más propicias para verlo van a ser: al atardecer, en torno al 12 de julio, y, al amanecer, en torno a  26 de agosto.

De todas formas, debido a su baja altura sobre el horizonte, para verlo necesitaremos un cielo limpio y un horizonte despejado.

Mercurio, el 12 de julio, en el cielo del atardecer.

Mercurio, el 26 de agosto, en el cielo del amanecer.

 

El brillantísimo Venus:

 

Durante todo el verano, el planeta Venus va a estar presente en el cielo del oeste tras la puesta de Sol y en el comienzo de la noche. El brillo de Venus es realmente espectacular. De hecho, es el astro más brillante del cielo si exceptuamos el Sol y la Luna. Un auténtico lucero que este verano es imposible que nos pase desapercibido.

El brillantísimo Venus, sobre el horizonte oeste en el comienzo de la noche.

 

Júpiter, Saturno y Marte:

 

En estos días de comienzo del verano, Júpiter y Saturno son visibles desde el comienzo de la noche. Júpiter brilla muy potente (aunque sin llegar a la intensidad de Venus) en la constelación de Libra. Y Saturno, más débil, se encuentra en la constelación de Sagitario.
Sin embargo, en estos días de comienzo del verano, para ver al planeta Marte hay que esperar hacia las doce de la noche, que es cuando aparece por el horizonte sureste con su potente y rojo brillo.

En esta imagen vemos la posición de los tres planetas el 5 de julio hacia las doce de la noche:

5 de julio hacia medianoche: Júpiter y Saturno, altos en el cielo, y Marte saliendo por el horizonte.

 

Conforme avancen los días, el planeta Marte irá apareciendo antes por el horizonte, y su brillo irá incrementándose día a día. De hecho, el 31 de julio tendrá su máximo brillo y su menor distancia a la Tierra en muchos años. (Nunca había estado tan cerca desde el año 2005, y no volverá a estarlo hasta el 2035).  Estamos, pues, ante una ocasión extraordinariamente buena para ver el planeta rojo, que brillará en el cielo con un brillo incluso superior al del planeta Júpiter. Este va a ser, pues, el verano de Marte!

En esta imagen vemos la posición de los planetas el 27 de julio. Como ves, este día, cerca de Marte estará la Luna. Y es que, precisamente esta noche, la Luna experimentará un eclipse total, visible desde Navarra.

Júpiter, Saturno y Marte; con la Luna cerca de Marte, la noche del eclipse.

 

A continuación vemos la posición que tendrán los planetas el día 12 de agosto. Precisamente esa noche tendrá lugar la máxima actividad de la lluvia de meteoritos de las Perseidas, de manera que muchas personas estaremos mirando el firmamento. Como ves, Marte ya brillará a gran altura, y, Júpiter, sin embargo, ya estará cada vez más cerca del horizonte oeste:

Júpiter, Saturno y Marte, en la noche de las Perseidas.

 

En definitiva: este va a ser un gran verano «planetario». En la mayoría de las noches podremos observar, simultáneamente, cuatro planetas a simple vista: Venus, Júpiter, Saturno y Marte.

El más brillante, como siempre, será Venus. Pero el gran protagonista de este año, sin duda, será el rojo Marte, que, con este acercamiento excepcional a la Tierra, va a tener un brillo realmente espectacular.

Nos esperan, pues, unas hermosas noches de verano, adornadas con estos fabulosos y vistosos astros errantes que son los planetas.

¡Un saludo y feliz verano!

Cómo observar las Perseidas 2017

Estamos en agosto, y, una vez más, tenemos aquí la lluvia de meteoritos más famosa del año: las Perseidas, también conocidas como «lágrimas de San Lorenzo». A continuación te damos unos consejos para observarlas este año (2017) desde Navarra:

Aunque las Perseidas tienen un periodo de actividad bastante largo (aproximadamente desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto), es en torno a los días 11, 12 y 13 de agosto cuando tiene lugar su máxima actividad y cuando deben ser observadas.

Este año la máxima actividad de las Perseidas está previsto que ocurra el día 12, probablemente en algún momento en que aquí sea de día (por la tarde). Por lo tanto, la mejor noche para salir a observar esta lluvia este año es la noche del 12 al 13 (noche del sábado al domingo).

Para observar meteoritos, lo mejor es ir a un sitio oscuro, lo más alejado posible de la contaminación luminosa de las ciudades, y, una vez allí, tumbarse en el suelo o en una hamaca mirando hacia el firmamento. Los meteoritos pueden aparecer en cualquier lugar del cielo.

Este año va a haber un elemento que va a dificultar la observación de las Perseidas: la Luna. La noche del 12 al 13, ésta estará iluminada al 72%, por lo que dará mucha luz al cielo, impidiéndonos ver los meteoritos más débiles.

Así estará la Luna en la noche de las Perseidas.

Esa noche, la Luna sale por el horizonte este hacia las 24:00h, como se ve en este dibujo:

La Luna saliendo por el horizonte.

Así que el mejor momento para observar las perseidas esa noche será desde que anochezca (hacia las 22:30) hasta la salida de la Luna (hacia las 24:00).

Después de esa hora, con la presencia de la Luna, podemos seguir observando, claro, pues aunque los meteoritos más débiles queden eclipsados por la luz de la Luna, sí podremos visualizar los más brillantes. Y puede que incluso veamos algún bólido.

El que veamos muchos o pocos meteoritos, es imprevisible, y depende un poco de la suerte que tengamos.

Pero una cosa es segura: cuando veamos uno en el cielo, como siempre… ¡Va a ser una sorpresa!

¡Imprevisibilidad y sorpresas en el cielo!

¡Así es la magia de los meteoritos!

Deseamos que veas muchos, y te enviamos un cordial saludo.

Cómo observar Saturno este verano.

El planeta Saturno se encuentra en este mes de junio en el momento más favorable del año para su observación. El día 15 se encuentra «en oposición» respecto al Sol. Esto significa que, en torno a esta fecha, su distancia a la Tierra es menor que el resto del año, observándose, además, durante toda la noche.

Además, este año es especialmente favorable para contemplar sus anillos, porque la inclinación de éstos respecto a la Tierra es mayor que otros años.

Cómo localizar Saturno en el cielo:

Al igual que el resto de planetas «clásicos» (Mercurio, Venus , Marte y Júpiter), Saturno es visible a simple vista, mostrando un brillo considerable que lo hace destacar entre las estrellas.

Estos días se encuentra situado en la constelación de Ofiuco. En estas imagenes vemos cuál es la posición de Saturno en el cielo, mirando hacia el sur, los días 15 de junio, julio y agosto a las 23:30h:

Saturno el 15 de junio.

El 15 de julio.

El 15 de agosto.

Como se ve en las imágenes, la posición de Saturno dentro de Ofiuco varía muy poco (el movimiento propio de Saturno entre las estrellas es muy lento). Lo que sí varía, obviamente, es la posición de Ofiuco en el cielo.

En estos días, Saturno va a tener un brillo en torno a la magnitud 0. Es un brillo muy inferior al de su compañero Júpiter (al cual vemos todas estas noches en Virgo), pero muy superior al de la mayoría de las estrellas. Su brillo es similar al de las estrellas Vega y Arturo.

A simple vista, obviamente, no podemos ver sus anillos, pero sí podemos distinguir el color característico de este planeta: un especie de amarillo poco vivo, un poco parduzco.

También a simple vista, podemos comprobar una cualidad propia de los planetas: que éstos, cuando brillan en el cielo, al contrario que las estrellas, no titilan. Cerca de Saturno (a su derecha) vemos la estrella Antares, cuyo parpadeo incesante podemos comparar con la luz fija de Saturno.

Los anillos:

Este año (2017) es uno de los más favorables para contemplar -con un telescopio- los anillos de Saturno. Como se sabe, la inclinación de Saturno respecto a la Tierra no es igual todos los años, y, por lo tanto, la inclinación con que vemos sus anillos tampoco lo es: a veces los vemos «de canto» (como ocurrió en el año 2009), y otras veces éstos nos muestran una gran amplitud; como es el caso de este año, en el que los vamos a ver con la máxima amplitud posible (27º).

Distintas inclinaciones de Saturno en distintos años.

Así que, por este motivo, este es un buen año para contemplar, con telescopio, los anillos de Saturno.

Cualquier telescopio de aficionado, por muy pequeño que sea, nos permite ver los anillos, siendo ésta una imagen fascinante. Obviamente, la imagen será mejor cuanto mejor sea el telescopio. Pero también es fundamental el estado de la atmósfera: un exceso de turbulencia impide la observación planetaria.

Si las condiciones son buenas, podremos distinguir, en los anillos, la división de Cassini, que es el espacio oscuro que hay entre el anillo A y el anillo B.

Imagen telescópica de Saturno. Obsérvese la división de Cassini.

La atmósfera de Saturno:

Además de los anillos, con un buen telescopio es posible distinguir las bandas nubosas del planeta, que, tal como ocurre con el planeta Júpiter, por efecto de la rotación del planeta, discurren paralelas al ecuador. No obstante, las bandas de Saturno son mucho más tenues y difíciles de distinguir que las de Júpiter.

Satélites de Saturno:

Saturno posee varias decenas de satélites, de los cuales con telescopio de aficionado podemos distinguir unos siete. El más brillante es Titán, que se ve con cualquier telescopio sin ninguna dificultad. Otros, más débiles, son (por orden de brillo): Rhea, Japeto, Tetis, Dione, Encélado y Mimas.

Satélites de Saturno.

Cuando vayamos a observar Saturno, es conveniente consultar cuál es la posición de los satélites en el momento de la observación, para no confundirlos con estrellas, cosa bastante habitual.

Conclusión:

La temporada de Saturno ha comenzado. Este mes (junio) es el más favorable para su observación, aunque va a seguir viéndose magníficamente bien durante todo el verano.
No podemos desaprovechar esta ocasión de contemplarlo y dejarnos sorprender por la maravillosa visión de sus anillos, siempre misteriosos, insólitos y fascinantes.