2018: ¡un verano lleno de planetas!


Ya ha llegado el verano y, con él, las noches templadas que invitan a mirar al cielo. Uno de los atractivos que nos va a presentar el firmamento este verano es la destacada presencia de una gran cantidad de planetas visibles a simple vista. A continuación te informamos de cómo localizarlos y observarlos.

El pequeño Mercurio:


De los cinco planetas visibles a simple vista, Mercurio es el más difícil de ver, pues, debido a su cercanía al Sol, sólo puede verse en unas fechas concretas del año (cuando más alejado está visualmente del Sol), encontrándose, al atardecer o al amanecer, a muy poca altura sobre el horizonte.

Este verano, las fechas más propicias para verlo van a ser: al atardecer, en torno al 12 de julio, y, al amanecer, en torno a  26 de agosto.

De todas formas, debido a su baja altura sobre el horizonte, para verlo necesitaremos un cielo limpio y un horizonte despejado.

Mercurio, el 12 de julio, en el cielo del atardecer.

Mercurio, el 26 de agosto, en el cielo del amanecer.

 

El brillantísimo Venus:

 

Durante todo el verano, el planeta Venus va a estar presente en el cielo del oeste tras la puesta de Sol y en el comienzo de la noche. El brillo de Venus es realmente espectacular. De hecho, es el astro más brillante del cielo si exceptuamos el Sol y la Luna. Un auténtico lucero que este verano es imposible que nos pase desapercibido.

El brillantísimo Venus, sobre el horizonte oeste en el comienzo de la noche.

 

Júpiter, Saturno y Marte:

 

En estos días de comienzo del verano, Júpiter y Saturno son visibles desde el comienzo de la noche. Júpiter brilla muy potente (aunque sin llegar a la intensidad de Venus) en la constelación de Libra. Y Saturno, más débil, se encuentra en la constelación de Sagitario.
Sin embargo, en estos días de comienzo del verano, para ver al planeta Marte hay que esperar hacia las doce de la noche, que es cuando aparece por el horizonte sureste con su potente y rojo brillo.

En esta imagen vemos la posición de los tres planetas el 5 de julio hacia las doce de la noche:

5 de julio hacia medianoche: Júpiter y Saturno, altos en el cielo, y Marte saliendo por el horizonte.

 

Conforme avancen los días, el planeta Marte irá apareciendo antes por el horizonte, y su brillo irá incrementándose día a día. De hecho, el 31 de julio tendrá su máximo brillo y su menor distancia a la Tierra en muchos años. (Nunca había estado tan cerca desde el año 2005, y no volverá a estarlo hasta el 2035).  Estamos, pues, ante una ocasión extraordinariamente buena para ver el planeta rojo, que brillará en el cielo con un brillo incluso superior al del planeta Júpiter. Este va a ser, pues, el verano de Marte!

En esta imagen vemos la posición de los planetas el 27 de julio. Como ves, este día, cerca de Marte estará la Luna. Y es que, precisamente esta noche, la Luna experimentará un eclipse total, visible desde Navarra.

Júpiter, Saturno y Marte; con la Luna cerca de Marte, la noche del eclipse.

 

A continuación vemos la posición que tendrán los planetas el día 12 de agosto. Precisamente esa noche tendrá lugar la máxima actividad de la lluvia de meteoritos de las Perseidas, de manera que muchas personas estaremos mirando el firmamento. Como ves, Marte ya brillará a gran altura, y, Júpiter, sin embargo, ya estará cada vez más cerca del horizonte oeste:

Júpiter, Saturno y Marte, en la noche de las Perseidas.

 

En definitiva: este va a ser un gran verano «planetario». En la mayoría de las noches podremos observar, simultáneamente, cuatro planetas a simple vista: Venus, Júpiter, Saturno y Marte.

El más brillante, como siempre, será Venus. Pero el gran protagonista de este año, sin duda, será el rojo Marte, que, con este acercamiento excepcional a la Tierra, va a tener un brillo realmente espectacular.

Nos esperan, pues, unas hermosas noches de verano, adornadas con estos fabulosos y vistosos astros errantes que son los planetas.

¡Un saludo y feliz verano!

Año nuevo… ¡Superluna!

Como recordarás, el pasado 3 de diciembre tuvo lugar el fenómeno de la Superluna. (Lo anunciábamos y lo explicábamos aquí).

Pues bien, un mes después, vamos a poder disfrutar, otra vez, del mismo fenómeno: ¡El 2 de enero del 2018 tenemos Superluna!

El perigeo lunar (es decir, la mínima distancia Tierra-Luna, y, por lo tanto, el máximo tamaño de la Luna en el cielo) va a tener lugar el día 1 por la noche (a las 22:48, hora local). Y la fase de Luna llena tendrá lugar tan solo unas horas después: la madrugada del día 2 (a las 03:24).

Es decir: el momento para contemplar la Superluna es la noche del día 1 al día 2.

Esa noche, la Luna estará visible a todas horas, desde el comienzo de la noche hasta el amanecer, y podremos verla con un tamaño un poco superior al normal, y con un brillo, también, más potente del habitual.

De todas formas, recomendamos especialmente (no sólo en época de Superluna, sino en cualquier época) contemplar el momento en que la Luna sale por el horizonte. El día 1 la Luna saldrá por el horizonte este (en Pamplona) a las 17:26.  Y el día 2, a las 18:31.  Ambos momentos prometen ser muy espectaculares.

Esperamos que las nubes nos permitan contemplar esta Superluna, y que la potente luz de este astro tan cercano nos ilumine y nos dé suerte para todo el año.

¡Feliz 2018!
🙂

Cómo observar la Superluna este domingo.

Este domingo, 3 de diciembre, va a tener lugar el fenómeno de la Superluna. Te explicamos qué es una Luperluna y cómo puedes observarla este domingo.

Qué es una Superluna:

Decimos que hay Superluna cuando coinciden, más o menos en la misma fecha, estos dos fenómenos: la fase de Luna llena y el perigeo lunar.

La fase de Luna Llena, como se sabe, es ese momento en que la Luna se ve en el cielo completamente iluminada por la luz del Sol, y por lo tanto, completamente redonda; cosa que ocurre aproximadamente una vez cada mes.

La Luna llena.

El concepto de perigeo lunar requiere un poco más de explicación: La órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es circular, sino elíptica, de modo que unas veces la Luna está más cerca de la Tierra que otras. El perigeo es el momento en que la Luna se encuentra más cerca de la Tierra, y por lo tanto cuando se ve más grande. (En contraposición, tenemos el «apogeo», que es cuando está más lejos, y por lo tanto se ve más pequeña). A la Luna le cuesta dar una vuelta a la Tierra aproximadamente un mes, así que se produce un perigeo aproximadamente una vez cada mes.

Perigeo y apogeo.

Las Lunas llenas y los perigeos son dos fenómenos independientes entre sí. Es decir, que no tienen por qué coincidir en la misma fecha. Pues bien, cuando sí se da esta coincidencia (es decir, cuando tenemos Luna llena y además ésta se encuentra a la mínima distancia a la Tierra y por lo tanto se ve en el cielo con un tamaño mayor de lo habitual) decimos que hay una SUPERLUNA.

El tamaño de la Superluna:

Los días de Superluna, los medios de comunicación suelen mostrarnos unas hermosas y espectaculares fotografías de la Luna en las que ésta aparece con unos tamaños enormes, dando a entender que la Superluna se ve realmente así de gigante y espectacular.

Pero realmente no es así. En realidad, el tamaño aparente de la Luna no varía tanto. En esta ilustración vemos cuál es la diferencia de tamaño entre una una Superluna y una Luna llena «normal». La diferencia es de aproximadamente el 14%, pero no más.

Diferencia de tamaños entre la Luna más grande y la más pequeña.

La Supeluna tiene, pues, un tamaño un poco mayor que otras Lunas llenas, sí, pero sin ser una diferencia espectacular. De hecho, si no nos dijeran que estamos aunte una Superluna, quizás ni nos daríamos cuenta.

Entonces… esas espectaculares fotografías de Superlunas gigantes que nos muestran los medios de comunicación… ¿No son verdaderas? Sí, lo son, pero están hechas con zoom; y es por eso que la Luna aparece con esos tamaños tan increiblemente grandes.

Con un buen zoom se pueden conseguir Lunas enormes.


La Superluna del domingo 3 de diciembre. Cómo observarla:

La fase de Luna llena va a tener lugar el domingo por la tarde (exactamente a las 16:48), y el perigeo tendrá lugar la mañana del lunes (a las 9:43). Así que el mejor momento para observar esta Superluna es la noche del domingo al lunes. La Luna será visible durante toda la noche.

Para este domingo recomiendo fervientemente contemplar la salida de la Luna por el horizonte este, que tendrá lugar por la tarde. Para ello, deberemos buscar un lugar de observación con el horizonte lo más despejado posible y mirar hacia el este.
La Luna saldrá por el horizonte hacia las 17:55 (hora local). (El dato es para Pamplona, pero varía poco para otras zonas de Navarra). Será un auténtico espectáculo contemplar cómo se asoma poco a poco la Luna por el horizonte y cómo va ascendiendo lenta y majestuosamente en el cielo.

La salida de la Luna, el domingo por la tarde.

La salida de la Luna por el horizonte es uno de los espectáculos más impresionantes que nos ofrece el firmamento, porque la Luna, en estas circunstancias, se ve con un tamaño enorme.

La Luna saliendo por el horizonte.

 

En realidad, el que la Luna nos parezca tan grande cuando está cerca del horizonte es una ilusión óptica, o más bien «psicológica». La mente humana percibe con un tamaño mayor los objetos celestes cercanos al horizonte que los lejanos, aunque realmente tengan el mismo tamaño angular. A esto se le conoce como «ilusión lunar».

Tras observar la salida de la Luna, podemos seguir contemplándola. Conforme ascienda y se vaya alejando del horizonte, al desaparecer la «ilusión lunar», nos parecerá cada vez más pequeña. Pero no importa. Con su aspecto redondo imponente, esta Surpeluna va a seguir estando espectacular durante toda la noche.

Si nos fijamos bien en ella, veremos que, efectivamente, es un poco más grande que otras Lunas llenas. Incluso las manchas de su superficie (los mares) a simple vista parecen verse un poco mejor.

Pero fijémonos también en otra cosa: la Luna no sólo se ve un poco más grande de lo habitual. Se ve también… ¡más brillante! Y es que, según dicen, el brillo de las Superlunas puede ser hasta un 30 % mayor que el de otras lunas llenas. ¡Esto es una diferencia realmente apreciable!

La Superluna de noviembre del 2016 sobre Pamplona: ¡super brillante!

En definitiva: Si cualquier Luna llena es ya de por sí un espectáculo excepcional, este domingo tenemos un motivo más para observarla, pues no va a ser una Luna normal.  Puede que el nombre sea un poco exagerado y sensacionalista, pero va a ser… ¡¡una Superluna!!!

¡¡¡No te la pierdas!!!
🙂

Cómo observar Saturno este verano.

El planeta Saturno se encuentra en este mes de junio en el momento más favorable del año para su observación. El día 15 se encuentra «en oposición» respecto al Sol. Esto significa que, en torno a esta fecha, su distancia a la Tierra es menor que el resto del año, observándose, además, durante toda la noche.

Además, este año es especialmente favorable para contemplar sus anillos, porque la inclinación de éstos respecto a la Tierra es mayor que otros años.

Cómo localizar Saturno en el cielo:

Al igual que el resto de planetas «clásicos» (Mercurio, Venus , Marte y Júpiter), Saturno es visible a simple vista, mostrando un brillo considerable que lo hace destacar entre las estrellas.

Estos días se encuentra situado en la constelación de Ofiuco. En estas imagenes vemos cuál es la posición de Saturno en el cielo, mirando hacia el sur, los días 15 de junio, julio y agosto a las 23:30h:

Saturno el 15 de junio.

El 15 de julio.

El 15 de agosto.

Como se ve en las imágenes, la posición de Saturno dentro de Ofiuco varía muy poco (el movimiento propio de Saturno entre las estrellas es muy lento). Lo que sí varía, obviamente, es la posición de Ofiuco en el cielo.

En estos días, Saturno va a tener un brillo en torno a la magnitud 0. Es un brillo muy inferior al de su compañero Júpiter (al cual vemos todas estas noches en Virgo), pero muy superior al de la mayoría de las estrellas. Su brillo es similar al de las estrellas Vega y Arturo.

A simple vista, obviamente, no podemos ver sus anillos, pero sí podemos distinguir el color característico de este planeta: un especie de amarillo poco vivo, un poco parduzco.

También a simple vista, podemos comprobar una cualidad propia de los planetas: que éstos, cuando brillan en el cielo, al contrario que las estrellas, no titilan. Cerca de Saturno (a su derecha) vemos la estrella Antares, cuyo parpadeo incesante podemos comparar con la luz fija de Saturno.

Los anillos:

Este año (2017) es uno de los más favorables para contemplar -con un telescopio- los anillos de Saturno. Como se sabe, la inclinación de Saturno respecto a la Tierra no es igual todos los años, y, por lo tanto, la inclinación con que vemos sus anillos tampoco lo es: a veces los vemos «de canto» (como ocurrió en el año 2009), y otras veces éstos nos muestran una gran amplitud; como es el caso de este año, en el que los vamos a ver con la máxima amplitud posible (27º).

Distintas inclinaciones de Saturno en distintos años.

Así que, por este motivo, este es un buen año para contemplar, con telescopio, los anillos de Saturno.

Cualquier telescopio de aficionado, por muy pequeño que sea, nos permite ver los anillos, siendo ésta una imagen fascinante. Obviamente, la imagen será mejor cuanto mejor sea el telescopio. Pero también es fundamental el estado de la atmósfera: un exceso de turbulencia impide la observación planetaria.

Si las condiciones son buenas, podremos distinguir, en los anillos, la división de Cassini, que es el espacio oscuro que hay entre el anillo A y el anillo B.

Imagen telescópica de Saturno. Obsérvese la división de Cassini.

La atmósfera de Saturno:

Además de los anillos, con un buen telescopio es posible distinguir las bandas nubosas del planeta, que, tal como ocurre con el planeta Júpiter, por efecto de la rotación del planeta, discurren paralelas al ecuador. No obstante, las bandas de Saturno son mucho más tenues y difíciles de distinguir que las de Júpiter.

Satélites de Saturno:

Saturno posee varias decenas de satélites, de los cuales con telescopio de aficionado podemos distinguir unos siete. El más brillante es Titán, que se ve con cualquier telescopio sin ninguna dificultad. Otros, más débiles, son (por orden de brillo): Rhea, Japeto, Tetis, Dione, Encélado y Mimas.

Satélites de Saturno.

Cuando vayamos a observar Saturno, es conveniente consultar cuál es la posición de los satélites en el momento de la observación, para no confundirlos con estrellas, cosa bastante habitual.

Conclusión:

La temporada de Saturno ha comenzado. Este mes (junio) es el más favorable para su observación, aunque va a seguir viéndose magníficamente bien durante todo el verano.
No podemos desaprovechar esta ocasión de contemplarlo y dejarnos sorprender por la maravillosa visión de sus anillos, siempre misteriosos, insólitos y fascinantes.

Ondas gravitacionales … el próximo martes 16 de mayo en el bar Bahía de Pamplona

Ondas gravitacionales. Meneillos del espacio-tiempo.

En septiembre de 2015 la colaboración LIGO detectó la primera señal inequívoca de ondas gravitacionales. Ondas en el espacio-tiempo predichas por Einstein un siglo atrás. Antes de acabar el año LIGO detectaba una segunda señal. La astronomía de ondas gravitacionales quedaba inaugurada por todo lo alto.

¿Qué son las ondas gravitacionales?¿Cómo se producen? ¿Cómo se detectan? Como si de ondas de radio se tratase, hace falta un emisor y un receptor. Los emisores están “ahí fuera”.  Lo del receptor es algo más complicado, pero todo un dial rebosante de interesantes programas nos espera, si somos capaces de sintonizarlos.

De todo esto hablaremos el próximo martes 16 de mayo a las 20:00 en el Bahía, en la calle García Castañón, 3, Pamplona. La charla/conferencia, en un ambiente distendido y con cerveza o lo que uno prefiera en la mano, correrá a cargo de Carlos Sáenz Gamasa, del Departamento de Física de la Universidad Pública de Navarra

El evento se enmarca en las actividades del Pint Of Science que se celebran a nivel mundial los días 15, 16 y 17 de mayo.

 

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Así se vio la ocultación Luna-Albebarán (28 abril 2017)

Así se vio la ocultación Luna-Albebarán (28 abril 2017)

Tal como habíamos anunciado aquí, ayer por la tarde se produjo la ocultación de la estrella Aldebarán por la Luna.

No pudimos ver el momento de la ocultación, porque ocurrió de día, habiendo demasiada luz en el cielo, pero sí vimos, con ayuda de prismáticos, el momento de la reaparición. La estrella Aldebarán reapareció por el borde iluminado de la Luna.

Os muestro estas fotografías que realizamos.  En las dos primeras vemos a Aldebarán recién aparecida por el borde de la Luna:

Estas otras dos fotos son posteriores; cuando Aldebarán se había alejado más de la Luna.  En estos momentos, al ir haciéndose de noche, ya no hacían falta prismáticos, y era muy bonito ver la pareja Luna-Aldebarán brillando en el cielo:

Cómo observar Júpiter estos días.

El planeta Júpiter, el más grande del Sistema solar, alcanza estos días la menor distancia a la Tierra, de modo que nos encontramos en la mejor época para su observación. A continuación damos unas instrucciones de cómo observarlo:

A simple vista:

Júpiter (al igual que los planetas Mercurio, Venus, Marte y Saturno) puede verse en el cielo a simple vista sin ninguna dificultad, pues posee un brillo muy potente.
Durante este mes de abril, brillará con una magnitud aproximadamente de -2,5. Es decir, será el astro más brillante del cielo, si exceptuamos el Sol, la Luna y Venus al amanecer.

Júpiter sobre Pamplona el 03-04-2017.

Cómo localizarlo:

Debido a su potente brillo, no hay dificultad ninguna en localizarlo.  El 7 de abril se encuentra «en oposición». Esto quiere decir que en el cielo se encuentra situado en el lado opuesto al Sol. Es decir, que cuando el Sol se pone por el horizonte oeste, Júpiter sale por el horizonte este. Así, en el comienzo de la noche (conforme el Sol va descendiendo por debajo del horizonte) Júpiter va ascendiendo en el cielo nocturno. Conforme va avanzando la noche, se va desplazando del este hacia el oeste, pasando por el sur en la mitad de la noche, hasta meterse por el horizonte oeste en el momento en que sale el Sol por el este.

Es decir, estos días (en torno a la fecha de oposición) Júpiter se ve durante toda la noche.

Y, por cierto, va a estar situado, ahora y en los próximos meses, en la constelación de Virgo, a no mucha distancia de la estrella Spica.

En esta imagen vemos su posición el 7 de abril hacia las diez y media de la noche:

Mirando hacia el este el 7 de abril.

El hecho de que Júpiter esté «en oposición» también conlleva que la distancia de Júpiter a la Tierra es la mínima del año. Es decir, que su brillo tamaño aparente son mayores que en el resto del año.

Conjunciones de Júpiter con la Luna:

Aunque Júpiter estará muy brillante todos los días (hasta el mes de octubre, en que dejará de verse), hay una serie de días en que recomiendo de manera especial mirarlo: los días en que va a estar en conjunción con la Luna. La imagen de ambos astros tan juntos, observada a simple vista, será muy bonita.

En esta imagen vemos cómo se verán la Luna y Júpiter este lunes 10 de abril hacia las once de la noche. La distancia entre ambos será de sólo 2º.

La Luna y Júpiter, muy juntos el 10 de abril.

Otras conjunciones muy interesantes de Júpiter con la Luna se van a dar el 7 de mayo y el 3 de junio.


Mirando a Júpiter con prismáticos:

Ya hemos visto que contemplar Júpiter a simple vista no posee ninguna dificultad, pues destaca en el cielo como un punto muy brillante. Pero, ¿Qué podemos ver con unos prismáticos?

Con unos prismáticos veremos Júpiter más brillante, pero no conseguiremos distinguir su forma, salvo que los prismáticos tengan unos aumentos considerables. Para ello necesitamos un telescopio.

Sin embargo, con prismáticos sí es posible distinguir los satélites de Júpiter. Nos referimos a sus cuatro satélites principales, los denominados «galileanos» (porque fueron descubiertos por Galileo en 1610), que son Io, Europa, Ganímedes y Calisto.

Éstos se ven como unas «estrellicas» situadas muy cerca del brillante planeta y en posición alineada.  El número de satélites que podamos distinguir dependerá de la calidad y aumentos que tengan los prismáticos, pero es muy probable que podamos distinguir varios. Además, si los miramos en días diferentes, veremos que la posición de éstos respecto a Júpiter va cambiando, pues se mueven alrededor del planeta.

Con telescopio:

Con un telescopio de aficionado ya distinguimos «tamaño» a Júpiter. Lo vemos como un pequeño disco blanco, pudiéndose apreciar que no es un círculo perfecto, sino que está ligeramente achatado por los polos.

Además, podemos ver sus bandas nubosas atravesando el disco del planeta. Veremos más o menos cantidad de bandas en función de la calidad del telescopio, pero, con cualquier telescopio, por pequeño que sea, lo normal es distinguir al menos las dos principales (la banda ecuatorial norte y la banda ecuatorial sur) como dos líneas oscuras paralelas al ecuador.

Aspecto de Júpiter con telescopio.

Respecto a los satélites de Júpiter, con telescopio lo más probable es que veamos los cuatro, pero también puede ocurrir que alguno de ellos esté temporalmente ausente porque se haya escondido detrás de Júpiter, o delante, o porque esté eclipsado por la sombra de éste.

El movimiento de los satélites alrededor del planeta se aprecia en muy poco tiempo, incluso en una misma noche de observación, de modo que no es raro que en nuestras observaciones veamos aparecer o desaparecer algún satélite.

Esto es lo que se denomina «fenómenos de los satélites de Júpiter«, y son muy interesantes y fáciles de observar con telescopio. Los fenómenos que podemos observar son:
– La ocultación de un satélite por detrás de Júpiter (y su posterior reaparición).
– El tránsito de un satélite por delante de Júpiter.
– El tránsito de la sombra de un satélite por delante de Júpiter.
– El eclipse de un satélite al ser oscurecido por la sombra de Júpiter.

Estos fenómenos son bastante frecuentes (todas las noches se da alguno). Es recomendable consultar cuándo se van a producir, para poder observarlos.

Ganímedes a punto de ser ocultado por Júpiter.

Conclusión:

La temporada de Júpiter ha comenzado. Estos días, en torno a su «oposición», son los más propicios para observarlo, pero podremos seguir viéndolo magníficamente en los meses posteriores, incluído todo el verano.

Con telescopio o sin él, no debemos perder la ocasión de contemplar a este planeta gaseoso, que es el más grande y majestuoso del Sistema solar.

¡La ANA/NAE participa sembrando estrellitas!

El 1 de marzo la Agrupación Navarra de Astronomía participó en el bello proyecto Jardín de la Galaxia que coordina el Planetario de Pamplona, plantando uno de los arbustos que conformarán la preciosa réplica de la Vía Láctea dentro del Parque Yamaguchi.

Socios de la ANA/NAE plantando el arbolito en el Jardín de la Galaxia.

El arbolito apadrinado por la ANA/NAE es un Eleagnus Ebbingei. La característica de este arbusto es que sus hojas están cubiertas por diminutas escamas de color blanco, lo que a nuestros ojos puede aparentar un conglomerado de estrellitas. Por eso, en el Jardín de la Galaxia, estas plantas representarán el fondo estrellado.

El arbolito apadrinado por la ANA/NAE, que puede alcanzar 3mts. de altura.

Hojas «estrelladas» del Eleagnus Ebbingei 😀

Dentro de este jardín de la Vía Láctea, el Eleagnus Ebbingei plantado por la Agrupación Navarra de Astronomía estará formando parte del Brazo de Perseo, uno de los brazos espirales de nuestra galaxia.

Modelo de la Vía Láctea, una galaxia espiral con sus brazos.

Un verdadero gusto ha sido participar en este encantador proyecto. Juntos, podemos devolver el favor (en escala ;D ) a quien nos ha acogido y brindado una morada cósmica: ahora daremos un hogar verde y terrestre a nuestra galaxia, la Vía Láctea, quien habitará también en nuestra pequeña y bella ciudad, Pamplona/Iruña.

Diana, Jesús, Satur, Rubén y Oscar (detrás de cámara), con el arbolito de la ANA/NAE.

Agradecemos al Planetario la invitación a participar en esta magnífica iniciativa.

 

Venus, Marte… ¡y conjunción Marte-Urano el 26 de febrero!

Los planetas Venus y Marte llaman nuestra atención estos días al comienzo de la noche. ¡Pero prestemos atención también a la conjunción Marte-Urano del 26 de febrero!

El brillantísimo Venus.

 

Llevamos ya varios meses contemplando, en los atardeceres y en el comienzo de la noche, al brillantísimo planeta Venus sobre el horizonte oeste, sorprendiéndonos y maravillándonos con su potentísima luz.

Su brillo es tan potente (magnitud -4,5 estos días), que no pasa desapercibido por nadie. De hecho, es el astro más brillante del cielo si exceptuamos el Sol y la Luna. Es tan brillante que incluso puede verse a plena luz del día; si sabemos donde mirar, claro.

El brillantísimo Venus en el comienzo de la noche.

En las próximas semanas vamos a seguir disfrutando de su presencia y de su espectacular brillo sobre el horizonte oeste, si bien cada día lo vamos a ver un poco más cercano al Sol y dejaremos de verlo, por su excesiva proximidad al Sol, a finales de marzo (conjunción con el Sol el 25 de marzo). A partir de entonces pasará a verse por las mañanas antes del amanecer.

 

Cerca de él, Marte.

 

Lo que quizás nos haya pasado más desapercibido, por su menor brillo, es el planeta Marte, que estos días se encuentra en el cielo muy cerca de Venus.

El brillo de Marte (estos días en torno a la magnitud 1,3) es más que suficiente para ser visto incluso con la contaminación luminosa de las ciudades, pero palidece – y por eso quizás nos pasa desapercibido- en comparación con el del brillantísimo Venus.

El brillante Venus. Y más débil (encima de él y a su izquierda) el planeta Marte.

 

La conjunción Marte-Urano:

 

A finales de febrero va a tener lugar un curioso fenómeno astronómico: una conjunción entre los planetas Marte y Urano. El día del máximo acercamiento (el 26 de febrero) ambos planetas van a estar a una distancia visual de tan solo 0,6º.

La mejor hora para contemplar esta conjunción será recién oscurecido el cielo (hacia las ocho de la tarde puede estar bien), pues más tarde los dos planetas irán perdiendo altura sobre el horizonte.

Eso sí, Urano posee un brillo muy bajo (en torno a la magnitud 5,8), así que no se ve a simple vista. Para verlo habrá que usar por lo menos unos prismáticos.

Deberemos mirar, pues, con los prismáticos, al planeta Marte, y, a partir de él, localizar a Urano.

A continuación pongo unos dibujos donde vemos la posición que van a tener Marte y Urano en los días de esta conjunción (del 24 al 28 de febrero) a las ocho de la tarde:

Venus y Marte a simple vista el 24 de febrero. El cuadrado rojo corresponde, aproximadamente, a los dibujos de abajo; donde debemos mirar con primáticos para ver a Urano.

Día 24. Urano a aproximadamente 1,5º de Marte.

Día 25. Urano se habrá acercado un poco más a Marte. Aproximadamente a 1º.

Día 26. ¡El máximo acercamiento! Urano y Marte a sólo 0,6º de distancia.

Día 27. Marte y Urano ya han comenzado a separarse. La distancia es de aproximadamente 1º.

Día 28. Continúan separándose. La distancia es ya de 1,5º.

En definitiva, estos días estaremos pendientes de esta conjunción. Urano es un planeta al que, por su escaso brillo, pocas veces miramos, así que este acercamiento al planeta Marte va a ser una ocasión ideal para localizarlo con facilidad en el cielo.

¡Te animamos a observarlo!

«Súper» entre «súpers» la superluna del 14 de noviembre

El próximo 14 de noviembre tendremos otra superluna, uno de esos eventos astronómicos que de cuando en cuando asaltan los medios de comunicación. Esta vez va a ser una “súper” entre “súpers”, aunque quizás no lo notemos…

En pocas palabras ¿Qué es una superluna?

Se trata de una coincidencia. Una superluna se produce cuando la fase de luna llena coincide con el momento en que la Luna se encuentra próxima al perigeo, o punto más cercano a la Tierra de su órbita. Esto hace que su tamaño aparente en el cielo sea mayor de lo normal.

superluna

En unas pocas palabras más (y algún dibujito):

La Luna, como todos sabemos, muestra una cara cambiante. De luna nueva a cuarto creciente primero, luego luna llena, cuarto menguante y de nuevo luna nueva. Así una y otra vez, completando un ciclo que dura 29’5 días. Este ciclo se conoce como el periodo sinódico de la Luna. Como consecuencia todos los meses podemos observar una luna llena (casi casi, ver nota al final).

Las fases de la Luna son producidas por su movimiento orbital alrededor de la Tierra. Hay que decir, y esto es importante, que la órbita lunar no es circular sino elíptica con una excentricidad de 0.055. Por tanto la distancia entre la Tierra y la Luna varía en cada punto de la órbita. El punto de la órbita en el que la Luna se encuentra más alejada de la Tierra se denomina apogeo. El punto de la órbita en el que la Luna está más próxima a la Tierra se denomina perigeo.

La fase de luna llena se produce cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados, estando la Luna en el lado opuesto al Sol. En principio, como se muestra en la figura A, la Luna puede encontrarse en cualquier punto de la órbita.

En la fase de luna llena la Luna se encunetra, respecto de la Tierra, en el lado opuesto al Sol.

Figura A. En la fase de luna llena la Luna se encunetra, respecto de la Tierra, en el lado opuesto al Sol. La luna llena puede producirse en cualquier punto de la órbita lunar.

La superluna se produce cuando la fase de luna llena se produce cerca del perigeo (figura B), es decir, cuando la distancia con la Tierra es más pequeña. Al estar más cerca de nosotros, parece más grande. La superluna más grande posible ocurriría si la Luna se encontrase justo en el perigeo.

La fase de luna llena se produce cerca del perigeo,  cuando la distancia Tierra-Luna es mínima. Es una superluna

Figura B. La fase de luna llena puede producirse cerca del perigeo, cuando la distancia Tierra-Luna es mínima. Es una superluna

Claro, también ocurre a veces que la fase de luna llena tiene lugar cerca del apogeo (figura C). En ese caso la distancia Tierra – Luna es grande, y la Luna parece más pequeña. Como los humanos siempre estamos pensando en cosas “super” no le hemos puesto nombre a esta coincidencia, que es tan rara como la de la superluna. Como no hay nombre, propongo que le llamemos “superminiluna” y hacer así justicia.

La fase de luna llena se produce cerca del apogeo, cuando la distancia Tierra-Luna es máxima.

Figura C. La fase de luna llena puede producirse cerca del apogeo, cuando la distancia Tierra-Luna es máxima.

Medio-bromas aparte, es fácil calcular el tamaño aparente de la Luna cuando se encuentra en el apogeo o en el perigeo.

Apogeo Perigeo
Distancia Tierra-Luna (km) 405 400 362 600
Diámetro aparente Luna (minutos de arco) 29,4 32,9

En el perigeo el diámetro de la Luna es un 12% mayor y, como consecuencia, refleja un 25% más de luz que cuando se encuentra en el apogeo.  Una superluna no solo es más grande sino que además ilumina más, potenciando la sensación de gran tamaño.

En fase de luna llena la Luna se encuentra situada en el cielo en el lugar opuesto al Sol. Por tanto, cuando el Sol se pone por el Oeste, la luna llena sale por el Este. La sensación subjetiva de tamaño está relacionada no solo con el objeto que vemos sino con su entorno. Una gran luna llena perfilada entre edificios o montes lejanos nos va a parecer más grande aún. Este efecto de perspectiva potencia una sensación de gran tamaño de la Luna.

Superluna del 14 de noviembre

El lunes 14 de noviembre podremos observar una superluna muy especial. La luna llena se va a producir en un punto realmente próximo al perigeo. Esto significa que va a ser un poquito más grande que otras superlunas, aunque es ciertamente difícil darse cuenta a simple vista.

Pero bueno, lo cierto es que va a ser la superluna más grande que se ha podido observar desde el 26 de enero de 1948. Si queremos ver otra más grande habrá que esperar al 25 de noviembre del 2034 (Fecha en que, como siempre la Agrupación Navarra de Astronomía estará presente para no perderse el espectáculo)

En resumen, un bonito espectáculo para ver… si las nubes no nos lo impiden.

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* Es posible tener un mes de febrero sin luna llena y también es posible observar dos lunas llenas el mismo mes, lo que se conoce como luna azul (blue moon)

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